23 de noviembre de 2009

Antes y después

Es solo una opinión y es la mía. Era evidente, dada la decrepitud en que se encontraba nuestro "lagarto", que habia que sanear el cuero y cambiarle el relleno, para que tirara otros cuatro siglos, pero esto de ponerle una careta y además sin proporción con el resto del cuerpo me parece una tomadura de pelo.

Estaba bastante impresionado con la unanimidad de los comentarios contrarios al arreglo, pero no quise pronunciarme hasta haberlo visto. Digamos que la restauración me parece poco afortunada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario