8 de julio de 2014

Propiedades del sauce

Desde la Antigüedad el hombre ha buscado en la Naturaleza el remedio más eficaz para combatir enfermedades. Y dentro de estos remedios encontramos plantas o árboles, como es el caso del saz. Este árbol, que crece en suelos muy húmedos y que podemos encontrar cerca de ríos, tiene unas propiedades que le hacen perfecto para curar fiebres, resfriados e incluso aliviar los dolores articulares.


El SAZ es un árbol de gran tamaño (puede alcanzar los 18 metros de altura) que crece muy bien en las orillas de arroyos y ríos o en terrenos anegados y húmedos. Lo podemos encontrar por toda la Península Ibérica y el resto de Europa, Norte de África, Asia y Norteamérica. Nos tenemos que remontar a la Antigua Grecia para encontrar los primeros usos del Sauce por su actividad febrífuga y analgésica. Concretamente fue Hipócrates quien en el s. V a.C. escribió por primera vez sobre una sustancia amarga extraída del sauce blanco, que podía calmar los dolores y aliviar la fiebre. Propiedades de las que también se beneficiaban en la China imperial. No fue hasta el siglo XIX, cuando un farmacéutico francés extrajo en 1882 la salcina: el principio activo de la planta, con la que años más tarde se conseguía aislar otro compuesto con el que beneficiarse de sus propiedades pero eliminando efectos indeseados: el ácido salicílico. ¿Te suena? Probablemente, ya que es el principal componente de la conocida Aspirina; sin embargo, utilizar la corteza de sauce es más sano, ya que no irrita la mucosa gástrica.   

Sus propiedades medicinales
  • Antiinflamatorio. Esta acción es mayor en las primeras fases del proceso de inflamación. Este efecto se debe a los derivados saliciliados, que inhiben la síntesis de prostaglandinas por inactivación irreversible de la ciclooxigenasa. 
  • Analgésico. Debido a la síntesis de prostaglandinas.
  • Antipirético. Se encarga de luchar contra los efectos de la fiebre que hacen que el cuerpo aumente de temperatura.
  • Efecto uricosúrico. Aumenta la excreción de uratos por la orina.
Gracias a estos beneficios, la corteza de sauce se emplea como antirreumática (precisamente por su poder antiinflamatorio) y febrífuga (para bajar la fiebre). Tradicionalmente, es eficaz en enfermedades como gota, neuralgias y cefaleas, catarros y gripe, artritis y como preventiva de tromboembolismos.

Algunos remedios caseros con corteza de sauce
  • Para dolores musculares, como esguinces, tendinitis y tirones. Mezclar a partes iguales corteza de sauce, viburno e hipérico. Hervir durante 5 minutos una cucharada sopera de la mezcla por cada taza de agua. Dejar 10 minutos en infusión, tapado, y filtrar bien. Se recomienda tomar 2 tazas al día fuera de las comidas.
  • Contra el dolor de espalda. Mezclamos a partes iguales sauce, viburno y harpagofito. Seguir los mismos pasos que en el remedio anterior y tomar 3 tazas al día.
  • Para aliviar la acidez de estómago. Mezclar a partes iguales sauce, ulmaria, calaguala, grosellero negro y harpagofito. De nuevo seguimos la receta y esta vez se toman 3 tazas al día.
  • Uso externo. Para el lavado de heridas y llagas se prepara una decocción de 60-70 gramos de corteza desmenuzada en un litro de agua durante de 10 minutos. Dejamos reposar otros 15 y se filtra.
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